martes, 22 de agosto de 2017

Desafiando el oleaje.


En el levante cuesta arriba entenderás que es peligroso subir corriendo la montaña para perseguir el objetivo, pero que también es irrisorio quedarse parado sin hacer nada. Buscar el equilibrio entre el movimiento y la no acción, sentir, relajarse, buscar la parte de tu cuerpo que te molesta, y desde allí averiguar cual es la acción y movimiento inconsciente que ocasiona la tensión, llevarla al máximo para hacer consciente lo inconsciente, respirar profundo y soltar.

Soltar, soltar mochilas de piedras pesadas aligera el peso de tu cuerpo, pone alas a tu alma, y desde la acción apaciguada, otras perspectivas nacen dentro de ti.

Amar siempre tendrá sus consecuencias, sentir siempre será el fluir de las emociones, respirar siempre será el conducto que une lo racional con lo emocional, mente y corazón, los une la garganta, donde el casi no respirar sea un gesto para no dejar que el corazón sienta, para que la mente centrifugue un sinfín de pensamientos. Respirar profundo, conectar corazón y mente, apacigua los pensamientos, y desde el sentir del corazón brotarán todas las emociones, para desde allí, fluir, permitirse sentir… Sentir sin miedo la tristeza, llorarla y avanzar; sentir la melancolía, aceptarla, llorarla y avanzar. Sentir con fuerza la alegría, dejarla brotar y disfrutar. Sentir sin miedo las perdidas, llorarlas, agradecer el tiempo vivido y continuar..

Sentir, conexión de mente y corazón, quizás sea la más ardua de las tareas, para quien sus mecanismos de defensa sea cortar las emociones en la garganta, pasarlas por el centrifugado del cerebro, para racionalmente darle salida. Una explicación racional, un mejor entender, nunca dejan a un corazón brotar lo que lleva dentro. Sin el fluir de los sentidos, jamás abandonamos equipajes.

Abandonar equipajes pesados, y quedarnos con los aprendizajes , darle la vuelta a la tortilla y aprovechar las oportunidades. 

Fuego y aire, relacionados con la acción, agua y tierra con la no acción, con la discreción. El fuego es ostentoso se ve en la distancia, nunca pasa desapercibido ante la mirada. El aire se siente, si bien más discreto que el fuego es un símbolo de acción. Agua y tierra, el agua es silenciosa, va corriendo sus andares, pero no se ve desde la distancia. La tierra, la no acción total, se nutre del sol, del agua, del aire. Recibe sus semillas, y da su fruto, pero es la menos activa de todas.

Agua y aire, la parte de arriba de nuestro cuerpo, donde la boca del estomago los separa de fuego y tierra, la parte de abajo de nuestro cuerpo.

Cuando la acción y la no acción, la lucha entre el no hacer y el hacer está en discordancia, pequeñas molestias tendrás en esta zona.


El cuerpo, al fin y al cabo es un mapa de nuestras inquietudes, luchas y discordancias, el aprender a identificar las señales, nos lleva por un camino lleno de aprendizaje.

domingo, 26 de marzo de 2017

Desempolvando recuerdos.

Hay cosas que tu cuerpo pide, tu mente se lo recuerda y sólo el latir de tu corazón pone alas a tus instintos para dejarlos volar. 

Ella estaba allí guardada, abandonada por el pasar de los años, sin pedir cuentas, casi aparcada en el recuerdo, oxidada y pendiente de que los recuerdos del alma la rescatasen de su olvido. 

Ella es y seguirá siendo sentimiento, algo material que te transporta directamente a otra época, a otro espacio, donde el valor paternal recobra todo su sentido, donde la parte masculina fluye en toda su magnitud y donde tu instintos se conectan directamente con sus palabras.

Ella fue un regalo, un regalo que nos hizo mi padre,a mi madre y a mi, fue la elección del calor del hogar, antepuesto a la compra de su silla de ruedas eléctrica. Con las palabras de, la estufa la tendréis siempre, yo me moriré y la silla no os servirá para nada.

Hay tesoros que deben ser desempolvados, renovados y reubicados, para que sigan aportando calor (nunca mejor dicho) a tu alma, para que el fuego apacigüe el agua (la fría ausencia) y entre las dos polaridades nazca el amor.

Nazca el amor en forma de las alas blancas de un ángel que cada noche de invierno visitará tu hogar, para quedarse y susurrarte al oído, hija mía las cosas maravillosas solo se pueden sentir con el corazón.

jueves, 19 de enero de 2017

Recapitulemos



Ups, necesitaba parar, relajarme, limpiar los armarios, vomitar palabras, necesitaba acostarme en mi cama, poner los dedos sobre el teclado, y que todo empiece a fluir. Necesitaba hacer el amor con las palabras que retumbaban en mi, y grabarlas ; archivo, guardar como, nombre, buscar en el archivo de mi mente y zas… “Recapitulemos”

Recapitulemos y volvamos atrás en el tiempo, zanjemos capítulos, episodios, historias y con mucho amor pongamos el punto en la “i”. Renovemos nuestras energías, y sobre todo amemos cada una de nuestras penurias, fantasmas y con un realmente fue SUFICIENTE, lo guardaré como mi mayor tesoro, volemos libres.

Curioso que cuando conjugas el verbo amar, este está en tu ADN, ya no hay vuelta atrás, AMAS!, ya nunca más regresas entero de ello, Amas sin más, sobre todas las cosas a ti misma,  lo que eres, fuiste, lo que lograste, lo que no alcanzaste… Amas cada puta cicatriz, con las cuales edificaste un majestuoso palacio de AMOR, Amas lo que fuisteis, lo que sois, y lo que nunca será.

Amas cada punto, coma, paréntesis, gracia, pena, llanto, lágrima… y los guardas fuera de ti, por que dentro es demasiado pesado. Ya no hay vuelta atrás. Del amor verdadero nunca regresas entero, algún pedazo de tu yo ya nunca será tuyo, ahora pertenece al espacio, a otra dimensión, a otra esfera, donde la sincronización contigo, nunca será ausente.

El amor siempre vence; vence los obstáculos, los miedos, las inseguridades, las tentaciones y sobre vuela por encima de los físico, lo terrenal, lo que es. Está por encima de lo que hay, de lo inexistente y está por encima de nuestra realidad. El amor siempre gana. No para continuar, ni quedarse parado en malas relaciones, ni siquiera para que la persona a quien amamos, este presente en nuestro día a día, no esto se fue y murió, el amor esta por encima de todo esto, y pone alas a nuestros seres amados, para que sean y seamos libremente nosotros mismos. 

Amar preciosamente lo que el otro es, amar mágicamente lo que tu eres… el amor es respeto, armonía, libertad, lealtad hacia ti mismo, hacia el otro. Amar es saber despedirse con un GRACIAS!!! Gracias por lo que fue, por lo que fuimos, por lo que nos enseñamos, por lo que aprendimos, por regalarnos un espacio de tiempo… Gracias por cada instante. Amar es desear el bien al otro, por encima de tus egoístas caprichos.

… Cuando esto sucede, una parte de ti ya no es tuya, pertenece al espacio, sincroniza con la vida y esta te regala todo lo que necesitas.  El amor siempre se compensa con amor, amor en forma de almas que bailan tu misma sintonía. Esas que cada día agradeces que formen parte de tu vida.

Amar nada tiene que ver con el amor romántico, amar es entregarse y dejar las cosas en manos del destino… confiar en que todo lo que nos acontece es necesario para nuestro crecimiento.


Amemos!