Si tuviésemos una gran empresa, y estuviésemos buscando un gerente, seguramente realizaríamos muchas entrevistas antes de seleccionar a la persona más adecuada para ocupar dicho lugar de trabajo. Entonces ¿ Por que no hacemos lo mismo para seleccionar a la persona que elegimos para que nos acompañe en nuestro camino? En vez de eso quizás estamos demasiado preocupados en demostrar lo maravillosos que somos, y la otra persona ¿es tan maravillosa como nos vende? ¿cuantas incongruencias hay en él/ella? ¿lo que dice coincide con lo que hace?
Si fuésemos un producto que hay que vender y tuviésemos que organizar una campaña de marketing, ¿a que target de público iríamos dirigidos?
¿Por que percibo que asusta más la soledad, que la soledad en compañía?
¿ponemos por delante los sentimientos antes que el peso de la respuesta racional de si esa persona tienes valores parecidos a los nuestros, si tiene esas cualidades que hemos colocado en la lista de innegociables que debe de tener? ¿ que aportamos nosotros de lo que pedimos?
¿Y que tal somos nosotros? ¿Que cualidades de las que buscamos en el otro, contamos nosotros? ... ¿estamos buscamos en el otro lo que nosotros carecemos? ¿Hemos hecho el trabajo de introspección necesario para saber quienes somos?
¿Como nos gustan que nos amen?
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario