Dicen que tu cuento preferido de niña refleja parte de tu personalidad de mayor, puede que así sea. Mi cuento preferido era Mago de Oz y con el que nunca llegue a conectar fue con “Alicia en el país de la maravillas”, pero ambos son los que me llamaron más la atención.
Puede que tenga algo de aquella Dorothy que arrastrada por un tornado con su perro Totó llega al mundo de Oz, ella quiere regresar a casa, el espantapájaros ansia tener un cerebro, el hombre de hojalata le gustaría tener corazón, el León cobarde ser valiente. Todos juntos se van en busca de quién en principio puede aportarles los que necesitan, El Mago...que al final el perrito Totó descubre que no es más que un señor mayor que se está construyendo un globo para salir de Oz. Dorothy, Totó y el Señor emprenden el viaje de regreso con este globo por fin terminado, Totó se caé y Dorothy para salvarlo se lanza tras de él, ella recuerda el consejo que le dio la Hada, si quieres regresar a casa sólo tienes que pensar “en ningún sitio se está mejor que en casa”... cuando Dorothy abre los ojos está en su casa...Todo había sido un sueño.
Tal vez el cuento refleje de manera muy pragmática ese mundo interno, donde en momentos de la vida hemos sido arrastrados por un huracán de emociones, y esas nos han hecho crecer y madurar, para empezar un viaje de autoconocimiento, autorealización, donde la relaciones con los demás sólo son el espejo que refleja nuestra alma. Ese viaje donde encuentras la tolerancia, la gratitud, el despertar de los pequeños placeres, la determinación, la autoestima, el sentir del alma, el brillo en la mirada, la asertividad, la empatía... y el fluir de los sentidos. El cuento también nos enseña como nada es lo que parece, cuando no somos capaces de controlar las emociones, y pensamientos, y coger perspectiva, al final Todo fue un sueño, y ella sólo tenia que pensar “en ningún lugar se está como en casa”.
En cambio, nunca llegué a conectar con la imaginaria Alícia, esa niña siempre sumergida en su mundo de fantasía, quizás nunca supe desconectar mi parte racional, y meterme en el mundo de lo irreal ... y por eso ese cuento sin nunca gustarme demasiado, me llamó la atención.
¿Cuál fue vuestro preferido?
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